Sobre nosotros
La historia de Trolli comenzó en 1948 con la creación de la empresa de confitería "Wilmed" por Willy Mederer, padre y modelo a seguir del actual propietario de Trolli, Herbert Mederer. Con su fondant de menta, así como con otras exquisitas creaciones, se ganó a los más golosos. Su ingenio y talento innovador le llevan a expandir constantemente la gama con nuevas creaciones. La demanda de productos de pastelería es tan grande que necesita todo el apoyo posible, por lo que Herbert, el hijo de Mederer, comienza a ayudar con el negocio familiar.
Con pasión, creatividad y fuerza innovadora, padre e hijo aseguraron la variedad en el mercado de la confitería y le dieron a la empresa un nombre más apropiado con sus atevidas y creativas creaciones: Trolli. En 1982, los primeros “Trolli Originals”, como los aros de manzana y melocotón salieron al mercado. La empresa familiar se atrevió a dar un salto al otro lado del charco y empezó a causar sensación también en Estados Unidos.
En 1984, Herbert Mederer asume la dirección de la empresa familiar como director general y crea sin cesar innovadoras golosinas. Comenzando con el loco "Wurrli", un gusano de colores brillantes que se crea en un innovador torno de latón. Seguido de una de sus creaciones más preciadas: la Trolli Burger. Cuando se lanza en 1993 el éxito de ventas, Sour Glowworms, no solo alcanza el estatus de culto, sino que también le otorga a Herbert Mederer el premio Candy Kettle Award en reconocimiento de su ingenio.
Y ese fue el punto de partida para hacer a Trolli aún más internacional. Se agregaron instalaciones de producción en España en 1993 y en China en 1999. La instalación de producción recién adquirida en Mecklemburgo-Pomerania Occidental en 2000 también proporcionó capacidad adicional. Dos años más tarde, Mederer entra de nuevo en el mercado americano y comienza a comercializar en EE.UU., Canadá y México con la marca e.frutti para seguir ofreciendo divertidas y locas creaciones.
Desde entonces, Trolli ha seguido desarrollándose en su mercado local de Alemania y en todo el mundo para llevar a más y más personas la máxima diversión en golosinas. Y lo mejor de esta historia de éxito es que está lejos de terminar.